La lírica de un poeta es una perspectiva quimérica de querer asir el mundo, de amasarlo, donde el delante y el detrás son invisibles, donde presente ni pasado existen, pues como Spinoza concebía al tiempo, este es irreal. Será facultad del vate, si se le antoja, cortar aquel cordón de los mortales, aquel hilo divisorio si, a capricho, quiere amasar este mundo plano que tórnase esférico.
En este carril va Estilo Libre (Huachumera Editorial, 2022), una plaqueta que su autor, Ludwig Saavedra, ha reunido como un simbolismo –quizá, a lo Eguren–; mezcla de vocablos contemporáneos, postmodernos, de lo urbano, como también de lo herbario y lo botánico, y la onomástica de la toponimia y del paisaje.
Corta publicación donde reside la experiencia vital del poeta de carne y hueso, un tal Ludwig Saavedra, cuya voz anhela ser la de un entomólogo de lepidópteros, pues Estilo Libre es el campo ha donde ha llegado a la caza de “sus” palabras, provisto de una red que no hará distinciones, en sus intentos de fundir todo, de nada respetar.
Se mezclan estaciones, divinidades y lugares: Cerezo que ilumina nítida flor Buda de la alegría (p.15). Yemayá bailando reggae en la flor playa lunar ola adiós (p. 15). La luna promete un plato de lentejas (p. 19). O la aliteración inútil, con dosis de sarcasmo en el poema titulado “Invierno”: Billie Holiday / y Billie Elish / Toman un Pisco / Solo queda sonreír […] (p. 19). Juega cierta riqueza donde el contenido social, la carga amorosa y la expectación es una caja de resonancias.
Mas es también, como decíamos, una lucha por asir le mot juste, en su debate por alcanzar la palabra precisa que va transformándose en conflicto y reniego, en dilemas de la voz poética:
«Agito el árbol de los adverbios
A ver si uno cae
Tan pronto
Agito el árbol de los adverbios
A ver si uno cae
Más
[. . . ]
Que las hormigas me carcomen vivo
Que las palabras son hormigas que no me carcomen
ni mucho menos
Que los poetas han muerto hace 17 años
Todos
[. . . ]
Que se apaga una luz
Que me asedian hipócritas
Que soy de lo peor
Que no importa más que tener
Un poco de tinta y papel» (p. 14)
Con acierto y anterioridad, han señalado que en Estilo Libre la naturaleza es uno de esos ejes articuladores, quizá el principal, dentro de este conjunto de poemas. Defensa ecológica, oda a la naturaleza y alegato poético en los tiempos que corren.
«Flor acelerador de adrones
Flores
Niños juegan en el patio de un colegio de la Selva del Perú
Flores
Cuencas hidrográficas como tatuajes borrándose en la piel de la Pacha
Flores
Archipiélago
Flo eres
Cordillera de Cusco a Vindravam
De la tristeza aprendí
Que si unes con una cinta celeste tu corazón al Río
Podrías navegar libre
Todo el tiempo que tu voluntad sea canción
El árbol sonríe y silba tonadas que los pájaros han de dispersar
Por tu ciudad hambrienta
Si tan solo supiéramos escuchar con más atención
A las flores
¡Pero andamos tan ocupados!»
Se dice en la natación “un largo de piscina”. Y decíamos que en esta línea va Estilo libre, en este carril donde el estilo es el libre. Ya corresponderá a su autor, Ludwig Saavedra, seguir en la competición.